Clara es de Florencio Varela, y con 19 años es una de las tantas estudiantes
que viajan cada día a la ciudad de La
Plata para estudiar en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
Desde
pequeña tuvo una relación estrecha con la filosofía de la comunidad hippie.
Cuenta que en unas vacaciones vivieron “a lo hippie hippie”, cuando la casa de
la pareja de su tía en San Marcos Sierra, Córdoba, todavía no estaba terminada
y pasaron las noches durmiendo en carpa, cosa que muchos en ese pueblo hacían,
aunque sin el agregado de la venta de artesanías.
Por
otro lado, su familia más cercana también está vinculada a lo artístico: su tío
pintaba cuadros y tocaba el saxo, su hermana es diseñadora de indumentaria y
accesorios y su padre era fabricante de ropa.
Una
de las anécdotas que mejor recuerda la protagoniza junto a su hermana. “Desde
chiquita, a la hora de la siesta mientras todos dormían, con mi hermana
hacíamos manualidades con cualquier cosa que encontráramos en la casa”, y
agrega que su mamá se reía porque le robaban el costurero a escondidas.
Hoy,
Clara no deja de sorprenderse cada día ya que al llegar a su casa encuentra que
hay algún nuevo adorno que agregó su hermana, con la que comparte su
habitación.
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